La Justicia determinó que Arlei S.A. no contamina
En un reciente fallo, la justicia Argentina determinó que la curtiembre Arlei no contamina. El tribunal absolvió a sus directivos que habían sido acusados de contaminar el suelo, el agua del subsuelo y el aire de la región de Las Toscas, provincia de Santa Fe. Allí esta ubicada la principal planta industrial de Arlei S.A., una de las empresas curtidoras más grandes del país.
Los jueces analizaron las pruebas ofrecidas en la causa que demuestran mayor seriedad y rigor científico y determinaron que no existe ningún grado de contaminación como lo afirmó el grupo de denunciantes. Asimismo, concluyeron que no existe constancia que indique el seguimiento de pautas científicas para la extracción de muestras de agua y suelo en los efluentes industriales de la curtiembre, en los cuales se basaron los denunciantes. Sostuvo en su sentencia que la concentración de cromo en el agua que reciben los habitantes de la ciudad se mantuvo por debajo del límite recomendado y exigido por la Norma de Calidad vigente en la Provincia de Santa Fe y que no se ha detectado en agua, aire o suelo de la región signos contaminación que puedan atribuirse a la actividad de la Curtiembre Arlei S.A. La denuncia y la acusación judicial fue iniciada por un grupo de vecinos, alentado por un grupo ecologista.
La información:
Utilizan el "medioambiente" para cuestionar a la industria curtidora
La preocupación por medio ambiente, tema candente del mundo de hoy, ha sido usada para enjuiciar a la industria curtidora argentina. En estos casos, como en el de Arlei S.A., uno de los más grandes productores, se demostró que los reclamos eran infundados.
El sector curtidor de la Argentina ha vivido los efectos de acciones que, haciendo eje en tema del medio ambiente, son utilizadas para sembrar sospechas sobre el trabajo de las empresas.
Motivaciones de diversa índole -en ocasiones intereses inmobiliarios, de política industrial o de otros sectores productivos-, han tenido en común un tema sensible como es el de la polución.
Los ataques llegaron a los medios de comunicación masiva, ocupando páginas de periódicos y largos minutos de la televisión en programas periodísticos de alta audiencia. Estas acciones han creado notoria preocupación en el empresariado.
En el caso de la industria del cuero, esta tiene actualmente un excelente performance en el ámbito internacional, con exportaciones cercanas a los mil millones de dólares anuales. En la última década, período en la que produjeron una gran evolución, paralelamente a su crecimiento empresario y tecnológico las empresas han desarrollado fuertes inversiones para el tratamiento de sus efluentes. Estos desarrollos muestran claramente el cuidado de las compañías por el medio ambiente.
Un caso
Entre varias empresas alcanzadas por los cuestionamientos se encuentra Arlei S.A. Esta empresa con más de 60 años de actividad, es una típica empresa familiar que ha logrado profesionalizar su estructura con modernos conceptos organizacionales. La familia Leiser ya tiene a su tercera generación integrando el directorio.
Arlei ha certificado las normas ISO 9001 (RW TÜV) y QS 9000 -Quality Sistem para la industria automotriz-, y a fines de este año certificará las ISO 14.000. Su producción es demandada por los proveedores de las principales automotrices y ocupa un lugar destacado en el rubro tapicería para muebles.
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| Planta de Arlei en Las Toscas, Santa Fe |
Mantienen una plantilla de 2.000 trabajadores en tres plantas que ocupan 100.000 m2 cubiertos. El grupo cuenta con un sector de curtido vegetal, en el cual se elaboran suelas para plantas de calzado, suelas cortadas y vaqueta para marroquinería; posee otra en la cual confecciona fundas para muebles “ready to use”. Las mayores instalaciones se encuentran en la localidad de Las Toscas, a 900 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Allí funciona la planta de curtido sintético que produce cueros para tapicería automotriz y muebles, y también cueros para capellada, cuya producción se orienta mayoritariamente para el mercado de los Estados Unidos.
La región de Las Toscas, fue una de las diversas zonas en las que se produjeron denuncias por contaminación. Quienes avanzaron en esta dirección, lograron seducir a una asociación de pobladores y hasta a entidades medioambientales, interesados en ganar espacio de difusión pública. Estos grupos difundieron estudios de aguas que, al ser controlados por las autoridades sanitarias del gobierno provincial, fueron rechazados categóricamente por falta de rigor técnico.
Ante la gravedad de la situación y el riesgo de quedar marcada ante la sociedad con una actitud medioambiental inescrupulosa, la familia Leiser encargó estudios en centros de investigación de reconocida probidad científica.
La investigación
En principio se realizó una investigación sobre los casi 1.200 empleados de la planta, cuyo número supera el 10% de la población urbana de la localidad de Las Toscas en la cual se encuentra. Estos estudios fueron encargados por una la empresa internacional de seguros de trabajo y se realizaron en laboratorios auditados por la cátedra de Toxicología de la facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires.
Se realizaron 8 diferentes tipos de análisis sobre una población de 1.180 trabajadores y en ningún caso se hallaron valores que superaran los máximos permitidos y el promedio general estuvo muy abajo de estos valores máximos.
Asimismo Arlei contrató un profundo estudio de impacto ambiental. La evaluación de la probable contaminación en aire fue realizada por el Dr., Nicolás Mazzeo, miembro de número de la New York Academy of Sciences y contó con la colaboración de la Facultad de Ciencias Exactas y naturales de la Universidad de Buenos Aires.
Se estudiaron los siguientes contaminantes: el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, material particulado, y en todos los casos los valores calculados dieron por debajo de los máximos admitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a los máximos establecidos por el Acta del aire Limpio de los Estados Unidos.
También se midieron los valores para concentraciones de amoníaco, benceno, tolueno, etil benceno, m-p-xileno, a nivel suelo en el entorno de la curtiembre. El estudio halló que en todos los casos se encuentran por debajo de los máximos admisibles. Lo mismo ocurrió con el sulfuro de hidrógeno sólo se mencionó que en algunas zonas supera el valor umbral de olor, que no supone riesgo alguno de toxicidad. Por esto, el informe concluye que “la contaminación es inexistente y que los valores detectados no comprometen la salud de la población sobre la base de legislación comparada nacional e internacionalmente”.
Por su parte, Lidia Borello, licenciada en Ciencias Biológicas y miembro de la Internacional Association for Environmental Hydrology (IAEH), realizó una investigación de base sobre el suelo y agua subterránea en la zona próxima al establecimiento industrial y a sus alrededores, incluyendo la ciudad de Las Toscas.
Los resultados fueron que los niveles de cromo trivalente encontrados en el suelo para las 16 muestras analizadas, no superan siquiera los valores aceptados nacional e internacionalmente para suelos de uso residencial. Tampoco fue detectada concentración alguna de sustancias fenólicas.
La empresa resolvió que los estudios fueran puestos a disposición de las autoridades, de la población, las instituciones ambientalistas, y de todo aquel que quisiera conocerlas.
Planta de tratamiento
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| La planta de tratamiento de efluentes de la curtiembre. Haga click sobre la foto para amplirla |
La planta de tratamiento de efluentes líquidos de la curtiembre Arlei fue construida sobre la base de tecnología italiana y es actualmente la más grande del país. Esta preparada para procesar los desechos de la producción de más de 8.000 pieles diarias.
Se derivan a ella, y son tratados por separado, los concentrados de la ribera a oxidación catalítica, concentrados de curtidos a recuperación del curtiente y la corriente general de los demás procesos.
Una vez eliminados respectivamente el sulfuro y el cromo, esos líquidos son derivados al pozo de bombeo general de la planta de tratamiento.
En la planta general de tratamiento se producen las etapas de tamizado, bombeo, sedimentación primaria, tratamiento por barros activados, sedimentación secundaria y rebombeo a lagunas de afinamiento. Paralelamente y en forma separada se da el tratamiento separativo de concentrados de pelambre y de concentrados de curtido, y tratamiento de lodos.
La calidad del desagüe a la salida de las lagunas de tratamiento es en los principales parámetros de control: D.B.O. <50,0 mg/l; Sulfuros: <=,5 mg/l; Cromo +3: < 0,5 mg/l y D.Q.O.: 100,0 mg/l.
Confianza y confiabilidad
En la última década, cierta morosidad en la administración de justicia en la Argentina ha llevado a que la opinión pública valore positivamente las denuncias periodísticas sin esperar los resultados emanados de los tribunales. Sin duda, esto dificulta la visión ecuánime de situaciones de impacto público.
La situación de difamación de la curtiembre Arlei es uno de los tres casos que se presentaron en el último año. La importancia de la empresa cuestionada pone en evidencia la intención de lograr un impacto de opinión. Siendo un proveedor internacional de magnitud, directivos y empleados de la empresa aseguran que su estructura de trabajo esta puesta al servicio de hacer de Arlei una empresa confiable, tanto para sus clientes como para la sociedad en la cual esta inserta.
